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Osteosarcoma

El osteosarcoma es el cáncer de hueso más común, desarrollándose con mayor frecuencia en la segunda década de la vida, coincidiendo generalmente con el crecimiento en los adolescentes. Tiene ligera predominancia en el género masculino y se localiza mayormente en los huesos largos del cuerpo, en general alrededor de la rodilla o el hombro.  

Síntomas

Los primeros síntomas pueden aparecer con molestias o dolores en los miembros afectados, que luego son más intensos, hasta que aparece una tumoración en esos sitios. 

Diagnóstico

El diagnóstico es difícil porque puede confundirse con infecciones, efectos de heridas o golpes, artritis o dolores de crecimiento. Por eso es importante la consulta con un ortopedista o un traumatólogo infantil que tenga presente estos posibles diagnósticos. Aunque se puede sospechar un osteosarcoma por el aspecto del hueso en una radiografía, se confirma solo por medio de una biopsia

Si existe la sospecha se recomienda derivar a un centro especializado en Oncología Pediátrica para continuar con estudios más complejos. Ya que puede extenderse a otras partes del cuerpo, generalmente al pulmón. Una vez confirmado el diagnóstico se realizan radiografías, tomografías de tórax y centellogramas para ver que no haya otro hueso afectado. También se realiza una resonancia magnética para conocer el grado del compromiso del hueso.

Tratamiento

El tratamiento generalmente consiste en la aplicación de quimioterapia para reducir el tamaño del tumor y poder realizar una cirugía en mejores condiciones para extraer la parte del hueso afectada.  

La herramienta más utilizada es la cirugía, que extrae solo la parte del hueso enfermo. En algunos casos no es posible extraer el tumor completo con seguridad y resulta inevitable amputar el miembro afectado para curar al paciente. Los médicos harán siempre lo posible por evitar la amputación.

Actualmente el desarrollo de la cirugía ortopédica permite reemplazar la parte enferma del hueso con un implante o colocar una prótesis metálica. Tanto si hay reemplazo como si se utiliza un miembro artificial o prótesis es fundamental la rehabilitación como parte del tratamiento.

Después de la cirugía, se continúa con el tratamiento quimioterápico para eliminar células tumorales que hayan quedado en el cuerpo y combatir eventuales metástasis. Una vez finalizado el tratamiento, se debe continuar con controles en forma cercana para detectar tempranamente si la enfermedad regresa y así poder combatirla más fácilmente.