Fundación Natalí Dafne Flexer - Inicio
Menú
Fundación Natalí Dafne Flexer

Otras terapias

Terapia Dirgida

La terapia dirigida es un tratamiento que también utiliza medicamentos. A diferencia de los citostáticos que se aplican mediante quimioterapia y atacan directamente al tumor, estos  funcionan como bloqueadores de genes específicos o proteínas presentes en las células cancerosas. También se los conoce como medicamentos biológicos, por lo que se la suele denominar terapia biológica.

A través de estudios especiales se puede determinar si los medicamentos dirigidos funcionan en cada niño en particular.

Terapia de Mantenimiento

La Terapia de mantenimiento consiste en un período que dura varios meses y que se aplica con el fin de eliminar las células cancerosas que pudieron haber quedado después de los tratamientos intensivos de altas dosis de algunos tipos de cáncer como Leucemias (LLA) o Linfomas (LnoH).

La medicación es administrada por vía oral una vez finalizada la quimioterapia por vía endovenosa. En esta etapa, se monitorea al paciente semanal o quincenalmente mediante análisis de sangre para decidir el incremento o la reducción de las dosis de los medicamentos.

Terapia de Diferenciación

La terapia de diferenciación es una modalidad de tratamiento cuya meta es la de diferenciar y madurar a las células cancerosas mediante el uso de ciertos fármacos para instarlas a volverse “normales”, limitando su malignidad y su capacidad de proliferación sin freno. Se utiliza en algunas leucemias o neuroblastomas.

Las células normales del cuerpo maduran y llevan a cabo funciones específicas, pero las células cancerosas son inmaduras y al multiplicarse rápidamente lo hacen en forma desordenada, sin tener una función determinada.

Terapia Celular

La terapia celular o terapia CAR-T es un tipo de inmunoterapia, que utiliza el sistema inmune del paciente para atacar al cáncer. Este tratamiento comienza con la recolección en sangre de un tipo particular de células del sistema inmune, llamadas linfocitos T, a las cuales se las "entrena" en el laboratorio para poder identificar y atacar al tumor. Una vez "entrenadas", dichas células son re-introducidas en el paciente donde ahora pueden reconocer las células tumorales y generar en el cuerpo una respuesta inmune más intensa contra ellas, es decir que mediante la terapia celular, se entrenan en el laboratorio las propias células del sistema inmune del paciente, para que una vez introducidas en él, puedan detectar y atacar a las células cancerígenas de manera más eficiente. 

Este tratamiento se desarrolló en los últimos años y se utiliza más que nada para tratar leucemias refractarias a otros tratamientos, pero está en proceso de investigación para su aplicación en otros tipos de cáncer. Para llevarlo a cabo se necesitan infraestructura y  tecnologías de laboratorio que aún no están disponibles en nuestro país.