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Cáncer Infantil»Fin del Tratamiento»Controles de seguimiento

Controles de seguimiento

Cuando recién ha finalizado el tratamiento, la frecuencia de los controles es mayor, cada una o dos semanas. Luego, la frecuencia, suele ser cada 4-6 semanas durante el primer año. Todo esto varía entre los diferentes centros de tratamiento y el proceso de enfermedad y tratamiento de cada niño. Es probable que estos controles continúen durante muchos años después de que todo el tratamiento haya terminado. 

Algunas veces, estos seguimientos son realizados por los mismos médicos oncólogos que conocían y más adelante pueden pasar a un servicio de efectos tardíos o de seguimiento, dirigido por personal que trata a adultos.  

El objetivo de las visitas de seguimiento es el de hacer un control general y programar los exámenes y estudios que sean necesarios. Se mide y se pesa al niño en cada visita para controlar que esté creciendo normalmente. Además se controlan los niveles en la sangre hasta que vuelva a la normalidad si el diagnóstico fue leucemia, lo que tomará más tiempo.

Estos estudios sirven para comprobar que no existan signos de que el cáncer haya vuelto. La frecuencia de los estudios de imágenes, incluyendo exploraciones cardíacas, radiografías y otros, dependerá del tratamiento recibido. A medida que pasa el tiempo, las visitas se centran cada vez más en identificar efectos secundarios a largo plazo y, de ser necesario, tratarlos. La posibilidad de que el cáncer vuelva, va a disminuir con el paso del tiempo.

Transición

Los adolescentes y jóvenes adultos que fueron tratados por cáncer de pequeños y han estado fuera de tratamiento por más de 5 años, tendrán sus visitas de seguimiento en un hospital de adultos. El proceso de ayudar a estos jóvenes a pasar de la familiaridad del ambiente de pediatría a ser atendidos en un hospital de adultos, se llama “transición”.

Para ayudar al niño en este proceso desde que es pequeño, es recomendable hablar con él para que entienda su enfermedad y el tratamiento que recibió, explicarle las razones por las cuales tiene que ir al hospital para el seguimiento y animarlo a que haga preguntas y hable directamente con los médicos en la consulta.