Fin del tratamiento
La llegada del fin de tratamiento es un momento muy esperado, de mucha alegría para las familias. Al mismo tiempo, suele generar preocupación por sentir que se deja de tener el apoyo directo del equipo médico. Estos sentimientos son entendibles, pero la realidad es que, aunque no continúe en tratamiento activo, el equipo de salud seguirá estando disponible frente a la necesidad de consultas y también continuará con controles médicos periódicos.
En esta etapa es importante conectarse con los aspectos saludables del niño y ayudarlo a retomar sus actividades. Probablemente, el retorno a la escuela y el vínculo con sus amigos, por ejemplo, impliquen un esfuerzo emocional importante por lo que necesitará la comprensión y el apoyo de los padres, médicos y otros miembros del equipo de salud.
Aunque no recibirá más tratamiento en el hospital, será parte de un servicio de seguimiento post-tratamiento. Existen diferentes modelos de cuidado y apoyo para personas viviendo con cáncer o curadas de cáncer.