"El apoyo es fundamental"
Francesca fue diagnosticada con Leucemia. Sus papás, Victoria y Franco nos cuentan cómo transitaron la enfermedad de su hija.
Fran tenía infecciones y fiebre y nosotros desconocíamos el origen. Al principio la llevábamos al pediatra, tomaba un antibiótico y la fiebre paraba, pero después volvía. Ella estaba más caída, más irritable. Un día, al notarle unos hematomas en las piernas, la llevamos a la guardia. Ahí le hicieron un laboratorio y los resultados del hemograma dieron que los glóbulos rojos, los blancos y las plaquetas estaban muy alterados. Fue ahí cuando Fran quedó internada en terapia intensiva y empezó su tratamiento de quimioterapia.
Desde el comienzo fue durísimo para nosotros. Cuando el médico nos dijo que era posible que Fran tuviera leucemia y nos contaron lo que implicaba el tratamiento, vimos que la cosa se ponía difícil, porque realmente lo es. El tratamiento es largo, además de que tenés que estar aislado y estar atento a las señales de alarma, debés cumplir con un montón de cuidados, de higiene y protocolos. De repente te encontrás con un montón de información que desconocías. También tenés que hacerle entender a tu entorno lo que eso implica, como por ejemplo, que no puede comer tal cosa, que no la van a poder ver por un tiempo y que no podrá recibir determinados regalos. Son muchas cosas las que pasan, que necesitás sangre, que tenés que hacer trámites para conseguir remedios o las autorizaciones. Es como una bomba enorme de cosas que te colocan ahí. Necesitás una red de contención, de ayuda e información.
A nosotros nos ayudaron mucho los familiares, amigos, médicos y enfermeros, el colegio de Fran y la Fundación Natalí Dafne Flexer con sus libros informativos. La verdad es que siempre nos sostuvieron mucho y creemos que eso es muy importante porque uno, en algún punto, está muy solo atravesando la enfermedad de su hijo, que además de todo es un niño. La red de apoyo y estar informado son clave para estar bien y poder acompañar.
Por eso es importante que la sociedad tenga conocimiento y mayor conciencia sobre esta enfermedad. Hay varios chicos que por año son diagnosticados y es necesario que de alguna manera se pueda acompañar a los padres de estos chicos. Lamentablemente todavía hay mucho desconocimiento. Para la familia que atraviesa esta situación es un montón, es su hijo y ese chico tiene que formar parte de la sociedad, hay que integrarlo.
Como familia que atravesó la enfermedad de nuestra hija, nos gustaría decirles a otros padres que confíen en la ciencia médica. Muchas veces, a causa de la medicación, van a notar cambios físicos en sus hijos, como la caída del pelo o que se hinchen, pero es importante que se entreguen al tratamiento.
“Lo más difícil fue cuando escuché la palabra "agujas". Me dijeron lo del tratamiento y me puse mal. Sentí enojo y dolor por las agujas. Fue dolor pero lo que estaba haciendo estaba bien para curarme”, agrega Francesca. Aceptar que esto forma parte del proceso, facilita las cosas. Una vez que uno logra pasar esa barrera, disminuyen las dudas y las resistencias. Cuando tenés que ir al hospital vas al hospital, si te tenés que quedar a dormir, te quedás a dormir. Pones la cabeza ahí. Nuestra recomendación es que tengan paciencia, confianza y entrega. Tratar de estar bien para poder acompañar bien y pedir ayuda.
También es importante que, en la medida de lo posible, la familia se reparta las tareas, porque si no es muy duro para uno solo. Nosotros hemos visto casos en el hospital de mujeres que estaban solas y estaban psicológicamente quebradas. Muchas veces son internaciones re largas, con altibajos todo el tiempo. Son tantas las horas que pasás en el hospital y con noticias, la gran mayoría de las veces, no agradables, que la ayuda es fundamental. No hay cabeza que aguante estar todo el día ahí. Hay muchas personas que vienen del interior del país, no están cerca de sus afectos, no tienen a alguien que los reemplace mientras acompañan a sus hijos. Es importante acompañar a esa familia, porque es durísimo, la verdad. Creemos que el apoyo es fundamental para que ese niño y para que esos padres estén bien y también nosotros como sociedad.
“Hay que pensar siempre en positivo y tratar de no estar enojado. Tienen que saber que quizás o no le van a ganar a la enfermedad y tienen que ser fuertes. Siempre hay que estar contento. Nunca hay que estar caído y hay que también ayudarnos entre nosotros, querernos mucho y tener mucha fuerza. Yo quiero que todos sean muy felices y que todos le ganen al cáncer, a las enfermedades. “ Fran